Se presenta una reflexión acerca de la educación para la salud y su actual relación
con el concepto de promoción, transitando desde el terreno de la responsabilidad
sectorial de salud y educación, incluidos los medios de comunicación social, hasta
su apreciación como un hecho cotidiano. Para ello, se propone que es necesario
un esfuerzo de ampliación de la mirada, que supere el tradicional paradigma de la
simplificación desplazándose hacia el de la complejidad.