La violencia es un acontecimiento propio de la subjetividad humana, que se interpreta
desde ciertas redes simbólicas de la acción humana, enraizadas en el imaginario social
de una comunidad histórica determinada.
En primer lugar, se indaga en algunas de las relaciones entre cuerpo y subjetividad,
relevando justamente la reinterpretación del cuerpo como el lugar propio de la subjetividad
humana. En un segundo momento, se intenta articular las relaciones entre
subjetividad e imaginario social con el fin de vincular la subjetividad a horizontes
sociales emergentes, desde donde es posible situar e interpretar parte de las “figuras”
de la violencia en una cultura globalizada y postmoderna.