En Latinoamérica, la calidad de la enseñanza media técnico-profesional ha sido cuestionada por especialistas educacionales, autoridades gubernamentales, empresarios y por los propios actores del sistema escolar. El motivo de esta situación se vincula con la existencia de déficit en cuanto a la correspondencia entre las competencias de los egresados de estas instituciones y las características profesionales y personales que las empresas exigen para su personal. Debido a ello, no se ha respondido a las expectativas que las sociedades se han forjado respecto al aporte del sistema escolar al desarrollo socioeconómico de los países. En consideración a lo señalado, en el presente artículo se postula la necesidad de provocar un cambio significativo en el sector educacional y en el sector productivo en cuanto a facilitar la generación de vínculos potentes entre los liceos técnico-profesionales y las empresas cuyos productos o servicios corresponden a las especialidades que se imparten en los centros escolares. Ello, especialmente en lo que atañe a la gestión técnico-pedagógica, de cara a mejorar la calidad de la enseñanza. En este sentido, es conveniente involucrar a ambos sectores en la realización de un análisis crítico sobre las funciones sociales de las instituciones comprometidas –liceos y empresas–, como también, y muy principalmente, un rediseño de los roles a desempeñar por los actores institucionales, en lo que compete a la relación entre ambos mundos. Los planteamientos teóricos se ilustran con resultados de estudios empíricos realizados en los últimos años acerca de la temática.