Con este artículo se procura responder al problema: ¿de qué hablamos cuando decimos formación de profesores basado en competencias? El argumento que orienta la respuesta se sitúa en una doble perspectiva analítica; por un lado, vincula la relación entre sujeto docente (subjetividad y papel social), experiencia política social escolar (función de la escuela en la sociedad) y conocimiento o saberes pedagógicos propios de la acción docente), lo que lleva a proponer dos modelos orientadores para la formación docente: el de “la sumisión” y el de “la autonomía”. Por otro lado, la cuestión ética de la formación docente en un contexto de desarrollo neoliberal, lo que lleva a plantearse críticamente el discurso de las competencias, debido a que con él se somete su formación a la regulación política de un quehacer humanista por las leyes individualistas y mercantiles del mercado. A manera de conclusión, se vuelve a la pregunta inicial y se identifica el modelo de “formación para la sumisión” con el discurso de las competencias y al modelo “formación para la autonomía” con la posibilidad de instalar saberes y lenguajes vinculados a la construcción de sujetos democráticos y humanistas.