Se plantea una reflexión en torno al significado de la educación social con base en
algunas interrogantes como: dónde habita una educación social establecida desde
y en nuestro entorno, qué configuraciones de sentido podrían concebirse para su
construcción y estudio, qué aportes podrían acogerse de otras experiencias y cuál
constituye nuestra diferencia. Su aproximación metodológica se plantea como una
búsqueda de sentido sin eximir la recurrencia a informaciones contextualizadas lo
que permite entrar en el campo de la comunicación social, adoptando un lenguaje
con significantes abiertos a interpretaciones.