Este artículo aborda la importancia de la diversidad en el mundo moderno y sus implicaciones
para la educación. Sostiene que la pedagogía se basa cada vez más en la
diversidad y en su potencial educativo, y lo ilustra con múltiples ejemplos. Transita
a la importante transformación que ha sufrido la concepción del sistema educativo
con la que se originaron los actuales en América Latina, y coloca el paradigma de
la diversidad como explicación de fondo de esta transformación. El resto del artículo
describe las implicaciones del paradigma de la diversidad sobre el trabajo del
sistema educativo, de la escuela, y del docente en el aula, y termina haciendo una
reflexión sobre la importancia de las competencias interculturales y de valoración
de la diversidad para enfrentar el mundo actual.