El presente artículo profundiza en las motivaciones que impulsan a los niños al visionado de algunos programas televisivos, en los cuales está en actuación tanto el lenguaje lúdico de la TV como una relación específica, más afectiva que de tipo escolar-cognitivo. Para lo cual es preciso partir despejando las posturas reduccionistas en este tema así como la hipótesis de la pasividad infantil, para explorar otras hipótesis acerca de las motivaciones infantiles que permitirían comprender mejor su activa selectividad, su agrado y la posible utilidad que obtendrían de estos programas de la TV.